BORREGOS FINANCIADOS POR EL PODER (2)

En uno de mis anteriores comentarios, les daba mi punto de vista sobre los ultras. Personas que son financiadas por las mismas directivas que luego salen a condenar sus actos. Reciben entradas, privilegios en los estadios... y que pueden causar el terror tanto en los estadios como en los alrededores sin que nada pase, porqué están protegidos por aquellos que tienen el deber de luchar contra la violencia en el fútbol.

Hoy aparecía en el Diario argentino OLÉ, una información que está relacionada con este tema. El chantaje de ultras,y concesiones en forma de privilegios por parte de directivos. Aunque éste no es un tema que afecte sólo a directivos, también a jugadores, que tienen que soltar el dinero ante las presiones de los ultras.


00:00 | BASTA DE VIOLENCIA

El Rengo le pegó lindo con ambas

Arde Mendoza: el jefe de la barra de Godoy Cruz blanqueó su relación con el club y el Gobierno.

El origen de todo el asunto. El 12/8/06 Godoy recibía a Arsenal. La barra hizo lío por el tema entradas y micros, enfrentó a la Policía y el partido se suspendió a los 16 del PT.

Daniel Aguilera es el jefe de la barra de Godoy Cruz. Le dicen el Rengo, pero no el Mudo. Y por primera vez decidió contar cómo se maneja y el por qué del lío del Apertura contra Arsenal. Le dio una nota exclusiva al periodista Julio Leyba, de radio Mitre, que fue difundida en el marco del programa Dady 790, que conduce Dady Brieva todas las mañanas. Y lo que dijo no es poco: reconoció públicamente la relación de connivencia con la dirigencia del club y también con altos funcionarios políticos de la Provincia.

"Ser jefe de la barra es manejar las entradas, los micros, todo. Cuando ascendimos, fui a la pretemporada en Mar del Plata a hablar con los jugadores. Se les pidió 3.000 pesos por mes. Yo arreglé todo con el Gallo Duarte, que era el capitán del equipo. Después hablo con la dirigencia y me ofrecen menos de lo que nos daban en el Nacional B: 200 entradas y ni dos micros. Entonces hice una reunión en el club con el resto de los pibes, que son como 100, y se sabía que iba a haber lío. Yo me abrí y los pibes empezaron con las amenazas. Cuando viene el partido contra Arsenal (ver El origen...) me faltaban 200 entradas. Hablé con Contreras (Mario, presidente del club) y me habilitó para que pasaran y los llevo para la fila y ahí la Policía empieza a reprimir. Después de eso, me llaman del club y me ofrecen 400 entradas y micros para calmar las cosas y también me llama Pérez Botti (Omar, presidente del Comité de Seguridad de Mendoza, cargo equivalente al de Castrilli en Capital), para arreglar la cosa, me ofrece 1.000 pesos por partido y nos garantiza entrar la pirotecnia a la cancha. Que nunca se ingresa el día del partido, si no uno o dos días antes. ¿Qué pasa ahora? Yo estuve preso 30 días, volví a la cancha este torneo y sigue todo normal, nos dan las mismas entradas y micros, aunque Contreras lo quiera negar".