El ensayo no lo hemos realizado encima de un tablón mal colocado con dos centímetros de polvo en el garaje de un amigo, sino que ha sido en "El Teatro" de Manchester. Y los sueños nos llevan rondando la cabeza desde hace un tiempo, estar en la Eurocopa.
Cuando te sientas frente al televisor y ves salir a Gerrard o a Lampard, tragas saliva. Cuando ves salir a Gerrard o Lampard, y en la misma imagen aparecen unos vestidos de rojo, tragas saliva y sujetas las piernas ante los botecitos de nerviosismo y miedo que las invaden, aunque tu boca diga lo contrario y por tu garganta salga la Furia Roja que todo españolito de bien lleva dentro.En ese momento piensas en la cultura de los dos países. Ves una carrera, exactamente de toros. Tú eres de una ganadería grande, al igual que alguno de tus contrincantes. Pero también hay inferiores. Al final, el túnel de llegada con un cartel grande, inmenso diría yo, que reza lo siguiente: "Eurocopa 08". En la siguiente imagen te has caído al suelo. El toro sangra, mientras el resto corren hacia esa meta. Estás al borde de la muerte y por allí pasa un guiri borracho que veranea en Benidorm. ¿Será amable y ayudará al toro a levantarse y de este modo tendrá opciones de llegar a la meta o lo rematará y quedará extendido en suelo inmerso en un tremendo caos al borde del fin?
Pues bien, ni una cosa ni la otra. El toro se levantó y parece que vuelve a la carrera cómo si nada hubiera pasado. Está difícil, sí. Pero es grande, prestigioso. Y no puede fallar a todo un pueblo que espera lo máximo de él.
La siguiente imagen será en La Castellana. El terreno favorece a este toro que se acaba de levantar de un gran golpe. Y ahí tiene la oportunidad de reengancharse a la carrera.
1 comentario:
Buen titular
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